domingo, 10 de abril de 2011

Capítulo 13;

George;

Yo ya tenía claro lo que quería, pero ella se había distanciado brutalmente de mí en media mañana.
Salí al patio, dejando la pregunta que había hecho en el aire, hice como muchas veces: Manos a la cabeza, cabeza mirando al cielo.
Me ayudaba a pensar.
O almenos antes.
Me quedé sentado en un bordillo durante media hora, hasta que ella salió y se quedó a mi espalda, mirándome con una expresión dolida.
Giré la cabeza, y clavé mis ojos en los suyos.
- No pensé que acabaría así -comentó-
No sabía si su comentario me tenía que ofender, pero no lo hizo. En mi cabeza solo había espacio para una cosa; lo que quería Chris.
Miró al vacio.
Me daba la impresión de que ninguno de los dos estábamos preparados para hablar de esto.
Se sentó a mi lado.
- ¿Y bien? -pregunté- Yo ya se lo que quiero.
- ¿Y que quieres?
- A tí.
Intentó no sonreir, pero se le escapó una sonrisa de medio lado. Agachó la cabeza.
- de verdad que antes yo solo... no sabía que decirle. -me intenté explicar-
- Losiento
La miré, y la sonreí.
No sabía si poner esta mañana entre las peores o entre las mejores que había tenido.
Se inclinó hacia mí, y apoyó su cabeza entre mi cuello, mientras me abrazaba.
Y yo la abracé a ella, y me sentí bien, pero bien de verdad, bien. Yo. Agusto conmigo mismo.
Echaba de menos a Chris, aunque estubiese a mi lado. Era una sensación extraña, como si se pudiese marchar con el primer soplo del viento.


Chris;

Le tenía a mi lado, y sin saber porqué tuve una sensación parecida a cuando leí la carta de Grey cuando era pequeña. No sabría expresarla.
Recordé cada una de las palabras que habíamos tenido George y yo, y las repasé en mi cabeza. Una y otra vez. Y el deseo de volver a casa iva desvaneciendose.
No sabía que decirle.
Así que opté por no decirle nada.
Desconecté del mundo, me quedé mirando su coche, sin pensar en nada, hasta que me vino una idea a la cabeza: Nos acabarán encontrando.
No sabía por que pensé en eso en aquel momento, pero lo hice. Y la idea me sentó peor de lo que esperaba.
- ¿En que piensas? -preguntó-
Decidí hacer como si nada, intentar parecer normal por una vez, yo tambien tenía derecho a desear eso.
- En nada importante. -Le sonreí-
Y por una vez me lo creí yo. Engañarse a si misma era más facil de lo que pensaba, era demasiado facil.
Y no me gustó hacerlo, pero me gustaba menos la realidad de mi mente.

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