viernes, 15 de abril de 2011

ULTIMATUM;

Aquí ya no se publicará más.
Gracias.
Haré una continuación aquí;
http://unmundosintiahora.blogspot.com/

martes, 12 de abril de 2011

Capítulo 14;

George;

Ya era denoche, hacía calor. Acerqué el sofá a la puerta que daba al jardín y me senté mirando el exterior.
Chris estaba cenando en la cocina, aún me quedaba enseñarla a cocinar.
Pero por lo visto, ya no estaba cenando.
Se acercó y miró el sofá desplazado, luego me miró a mi, y me dedicó una sonrisa cansada.
- Pareces...
- Cansada -acabó-
- Sí, ¿vuelves a tener fiebre?
- No, un día largo simplemente -aclaró-
- Ya
Miré hacia la calle, empezaba a entrar un poco de viento, mejor.
Esta no era una vida estable.
Pero en el fondo me gustaba.
- ¿Subimos? -me preguntó Chris-
Me levanté y la seguí.
Entré en su cuarto, (y el mio también)
Empezó a repasar todas las fotografías, como la primera vez que entró.
- Me gustas en esta -señaló una de cuando era pequeño, jugando con mi padre en el jardín-
Sonreí levemente.
- ¿Cuando te fuiste de casa? -preguntó-
- Con 16 años
Miró la habitación en general, y luego se sentó en la cama.
Agradeci que dejase el tema.
Y me senté a su lado.
Se quedó mirando al techo.
Y yo me quedé mirándola a ella.

Chris;

Me parecio una imagen bastante tierna, me pregunté si habría echado de menos todo aquello cuando se fue, pero no formulé aquella pregunta, parecía que no le gustaba hablar de aquel tema.
Me quedé mirando al techo, y ví como me miraba el.
Encendí la radio que había al pie de la cama, y me concentré en las canciones que sonaban.
Había una que reflejaba todo aquello, en ese mismo momento:
<< Y sin nada que decir, por que nada es importante...>>
Exactamente aquello.
Bajé la cabeza y le miré. Parecía que se había perdido en su particular mundo giratorio.
Y nuestros mundos se tocaban en algún punto en particular, supongo que por eso estábamos así.
Extendí mi mano hacia arriba, para poder tocar otra fotografía. Esta estaba arrugada, y tenía pinta de llevar ahí colgada años.

Y era una de las más bonitas que había.

Le miré de nuevo y le sonreí.


mañana, que pronto llegase mañana.

domingo, 10 de abril de 2011

Capítulo 13;

George;

Yo ya tenía claro lo que quería, pero ella se había distanciado brutalmente de mí en media mañana.
Salí al patio, dejando la pregunta que había hecho en el aire, hice como muchas veces: Manos a la cabeza, cabeza mirando al cielo.
Me ayudaba a pensar.
O almenos antes.
Me quedé sentado en un bordillo durante media hora, hasta que ella salió y se quedó a mi espalda, mirándome con una expresión dolida.
Giré la cabeza, y clavé mis ojos en los suyos.
- No pensé que acabaría así -comentó-
No sabía si su comentario me tenía que ofender, pero no lo hizo. En mi cabeza solo había espacio para una cosa; lo que quería Chris.
Miró al vacio.
Me daba la impresión de que ninguno de los dos estábamos preparados para hablar de esto.
Se sentó a mi lado.
- ¿Y bien? -pregunté- Yo ya se lo que quiero.
- ¿Y que quieres?
- A tí.
Intentó no sonreir, pero se le escapó una sonrisa de medio lado. Agachó la cabeza.
- de verdad que antes yo solo... no sabía que decirle. -me intenté explicar-
- Losiento
La miré, y la sonreí.
No sabía si poner esta mañana entre las peores o entre las mejores que había tenido.
Se inclinó hacia mí, y apoyó su cabeza entre mi cuello, mientras me abrazaba.
Y yo la abracé a ella, y me sentí bien, pero bien de verdad, bien. Yo. Agusto conmigo mismo.
Echaba de menos a Chris, aunque estubiese a mi lado. Era una sensación extraña, como si se pudiese marchar con el primer soplo del viento.


Chris;

Le tenía a mi lado, y sin saber porqué tuve una sensación parecida a cuando leí la carta de Grey cuando era pequeña. No sabría expresarla.
Recordé cada una de las palabras que habíamos tenido George y yo, y las repasé en mi cabeza. Una y otra vez. Y el deseo de volver a casa iva desvaneciendose.
No sabía que decirle.
Así que opté por no decirle nada.
Desconecté del mundo, me quedé mirando su coche, sin pensar en nada, hasta que me vino una idea a la cabeza: Nos acabarán encontrando.
No sabía por que pensé en eso en aquel momento, pero lo hice. Y la idea me sentó peor de lo que esperaba.
- ¿En que piensas? -preguntó-
Decidí hacer como si nada, intentar parecer normal por una vez, yo tambien tenía derecho a desear eso.
- En nada importante. -Le sonreí-
Y por una vez me lo creí yo. Engañarse a si misma era más facil de lo que pensaba, era demasiado facil.
Y no me gustó hacerlo, pero me gustaba menos la realidad de mi mente.

Capítulo 12;

Chris;

Me levanté. El ya se había despertado, por que no estaba.
Bajé las escaleras y fui hacia el salón.
Su padre.
Era el de las fotos, ahora estaba un poco mas mayor, pero seguía teniendo los mismos rasgos que cuando le vi. Para no ser el verdadero padre de George, se me parecían mucho en algunos aspectos.
Preferí quedarme al margen, y les estube escuchando hablar.
- ¿Así que ahora vives aquí con tu novia? -parecía mas duro de lo que me imaginaba-
- No papá, no es mi novia... no..
Me dió una punzada en el estómago. No pude evitar sentirme decepcionada al oír aquello.
Pero era la verdad, así que ... no sé.
- ¿Y que significa para ti? -volvió a preguntar su padre-
- Pues yo que se, Chris es Chris, y ya está. No tiene que significar nada.

Volví a subir la escalera, no lo quería escuchar. No es que dijese cosas malas, quizás no se lo quería contar a su padre, pero aún así.. parecía, no sé, Inerte al decir aquello.

Me tumbé en la cama, intentando dormirme de nuevo, pero no pude.
Me levanté y me puse a mirar por una de las ventanas, como hacía en mi casa.
Por un momento anelé todo aquello. Mi única ventana, mi cuarto, mi cámara, a mi madre, el bosque, las risas, estar con todos ellos, Y me pareció muy distante, demasiado.
<< Seis meses más, mas o menos>>
En aquel momento no me importó, pero ahora sí. Ahora me importaba demasiado como para dejarlo pasar.
Cogí mi movil, y llamé a Grey, pasaba las navidades con mi madre y conmigo siempre. Pero lo tenía apagado.
Cada vez tenía más ganas de volver.
Y se me pasó algo por la cabeza, aunque sabía que ese algo, cambiaria las cosas.


George;

Me dolía mentir a mi padre, pero por lo visto no le hacía mucha gracia que hubiese traido a Chris.
me quedé abajo un rato más, hasta que se fué. Y luego regresé para ver a Chris dormida.
Me había pasado la mitad de la noche mirándola, por que me hacía gracia, y ahora estaba cansado.
Me quedé detrás de la puerta, no llegué a pasar.
Pero entonces se abrió y Chris salió detrás. Tenía los ojos húmedos.
- George, quiero volver.
- ¿Porqué? -Estaba confundido-
- No sé, te he oido, y quiero volver. -En su mirada solo había vacio- Y ahora en la mia, también.
- No sabía que decirle, losiento, sabes que no es verdad.
Me acerqué a ella para abrazarla, por que así nos quitábamos un peso los dos. Pero se apartó.
- Chris... -empecé-

Mis ojos se estaban empezando a humedecer también, no quería ponerme así delante suyo.
Apartó la mirada.

- Joder, Chris. Mírame almenos, ¿no? Estoy intentando explicarte las cosas, pero no me escuchas. Para empezar, ¿que quieres que le diga? Si le hubiese dicho la verdad alomejor ahora no tendriamos casa.

- ¿Y cual es tu "verdad"? -preguntó- Tenía la voz áspera.
- La que tu ya sabes
- Pues dila.
Estaba enfadada, y yo cada vez me sentía peor por algo que no había hecho.
- Pues que sí significas algo para mí.

- ¿Y ahora qué? -la pregunta clave, y acababa de formularla-

sábado, 9 de abril de 2011

Continuación del capítulo 11;

Chris;

Llegamos a casa a las doce de la noche, George parecía cansado. Me miraba todo el rato de reojo, esperando a que dijese algo.
Pero empezó ha hablar el.
- No podremos volver.
-supe ha que se refería-
- ¿Durante cuanto tiempo? -pregunté-
- 6 meses más, mas o menos.
-Asentí-
No dije nada más, me miró esperando encontrar alguna lágrima, o algún gesto de dolor, pero no sentía ganas de llorar, ni tampoco me sentía mal.
Después de todo, a mis amigas las seguiría viendo, le tenía a el aquí, y mi madre y yo nunca tuvimos una relación muy especial.

Me senté a su lado, en el sofá.

George;

Se sentó a mi lado, y se apoyó en mí, como muchas otras veces.
Empecé a tararear una canción, y Chris se recolocó en mi hombro.
- Te debo una -murmuré-
- Lo sé
Sonrió con los ojos cerrados.
Luego se tumbó, y abrió los ojos, mirando hacia arriba para verme.
Suspiró.
Agaché mi cabeza, para pegarla a la suya. Noté como sonreía.
Recorrí su mejilla con la mano, y la sonreí.
Extendió su mano hacia arriba para cogerme por la barbilla y volvió a pegar su cara con la mia, hasta que oimos un ruido.
Me levanté para cerrar la ventana, y cuando volví ya estaba medio dormida.
La cogí en brazos y la subí hasta su cuarto.
Me tiró y caimos sobre su cama, nos quedamos dormidos.

viernes, 8 de abril de 2011

Capítulo 11;

Chris;

Me desperté en una casa que no era la mía, tardé un rato en volver a ser yo misma y en acordarme de todo.
Bajé las escaleras y dudé. Me decidí por un pasillo que dió a la cocina.
Me quedé sentada en una silla y empezé a jugar con una taza que había en la mesa.
- Hola -lo dijo casi en un susurro-
Me giré para verle.
- Buenos días.
Sonreí.
- ¿Te apetece salir a desayunar fuera?
- Vale -me levanté de un salto, subí a arreglarme un poco, y salimos.-
Me subí en su coche de nuevo, y condució hasta un pueblo que era mas pequeño que en el que estábamos.

Bajé y me cogió de la mano para conducirme unas dos calles mas allá.
Entramos en una cafetería; colores pastel por las paredes, asientos aparentemente cómodos, mesas con manteles blancos y bordados.
Me senté donde el señaló, y me siguió;
- ¿Qué te pido?
- mmm... café
- Enseguida
Sonrió y se fue a pedir.
Al rato volvió con dos cafés, y unas pastas. Me dió el mio y se sentó enfrente.
- Tu casa es muy bonita, ¿naciste aquí? -pregunté-
- Sí -sonrió-
Le pegué un mordisco a una pasta, y luego sorbí el café.
- ¿El que aparecía en las fotografías de tu cuarto, era tu padre?
- Sí, no el real, pero el me crió -explicó-
- ¿Y ya no está...?
- Sí, pero en esta casa no, solo viene abeces.
- Ah.
Me terminé que café (que ya estaba medio frio) y el pagó.

George;

Me esperó en la puerta con una sonrisa en la cara, la volví a coger de la mano y salimos de la cafetería. Estaba lloviendo.
Cohetin sería un pueblo muy bonito, pero parte de los días se los pasaba lloviendo.
Fuí hacia una cabina de teléfono, y llamé a mi padre;
- Hola, ¿quien eres?
- George, estoy en casa.
- ¿George? ¿Dónde te habias metido? Iré a verte en cuanto pueda.
- Sí, pero he venido con..  alguien
- Está bien -dudó-
- Adiós.
Colgué.

- ¿Qué te ha dicho?
Esperé para contestar.
- Nada, que vendrá a verme.
Asintió.
- ¿Nos vamos?
- A donde quieras. La sonreí.
Todavía quedaba mucho día por delante como para estropearlo.
Ya la diria lo que queria decirle mas tarde.

jueves, 7 de abril de 2011

Capítulo 10;

George;

Conducí con el coche unas cuatro horas, al principio estube hablando con Chris, hasta que se durmió.
- ¿Que le diré a mi madre?
- Que estás en una excursión, o algo así.
- mmmm...
- ¿Qué? -Fruncí el ceño-
Sonrió y se volvió.
- ¿Qué? -Insistí.-
- Nada, nada de nada
me despertó curiosidad, pero no dije nada mas.

Cuando ya llegamos a mi... a mi casa, la desperté.

- Chris, despierta

- mmmmm... luego..
Tenía la voz amodorrada.

- venga, nos tenemos que instalar todavía, despierta.

-Estoy despierta...

- Lo que tu digas -reproché-

Me coloqué  de rodillas a su lado, y la empezé a molestar.

- Para ya... ahora me levanto.. -protestó-


Cogí las maletas y las llevé dentro de la casa. Pensé que estaría mi padre, no era el "real" por decirlo de algún modo, pero me crió de pequeño.
Se levantó, y vino a mi lado.
Se quedó observando la casa, hasta que pasó.

- Valla -murmuró-
Se fué directa al salón, a ver las fotografías.
Sonreía con cada una de ellas, y las obserbaba atentamente, a otras las acariciaba por encima...

- Ese era yo.
- Este eres tú -señaló-


La dí la mano y la guié hasta arriba, subimos las escaleras y la conducí a la habitación del fondo.
- Esta es tuya -sonreí-
Entró, se quedó casi inmovil.

- ¿Te gusta?
Asintió, y miró al techo.

Chris;

Todo era tan...
No sé explicarlo.
Había miles de fotografías puestas por las paredes, por el techo... La luz inundaba toda la habitación, la fila de ventanas de cristal surcaba gran parte de la pared, y había una en el techo, al fondo, en una esquina.
Me fijé en una, salía el cogido de la mano de su madre, de pequeño. Esa foto resumía toda la relacción que había tenido con ella.
George miraba al suelo, inquieto. Y su madre tenía una mirada vacía que posaba solo en la botella de alcohol que había sobre la mesa.
No tenía ninguna más de esa mujer.
Todas las demás eran de el, y de su padre. De algún amigo, de sus ojos grises, del bosque.
No podía dejar de mirar hacia todos los lados.
George esbozó una sonrisa de satisfacción.
Al cabo de un rato habló;
- Tenía mucho tiempo libre, y me aburría.
- Pues lo empleabas bien.
Le sonreí.
Me senté en el colchón puesto directamente sobre el suelo y empezé a canturrear una canción que se me vino a la mente. << El sol es brillante cierro los ojos, el verano me ha pillado por sorpresa y ahora me quedo aquí esperando para que me digas cómo se....>>
Me miró curioso.
Y yo seguí desafinando a mi manera.
Me sonrió  y se acercó a mi lado. Se sentó en el suelo.
- Tu habitación me gusta -dije al fin-
- Mejor, las demas son aún peores. Se rió.
Negué con la cabeza con un gesto irónico y miré al suelo
Se levantó y puso música, no supe identificar la canción, pero me cogió de la mano y me levantó.
Empezó ha zarandearme hasta que me dí cuenta de que lo que quería era bailar.
Me reí y le cogí de la mano, poniendo la otra sobre su hombro.
Éramos increiblemente torpes; yo le pisaba, el me pisaba, yo me pisaba a mí misma. Pero nisiquiera lo noté, nunca me había entusiasmado bailar, y aunque eso no fuese un baile precisamente por la falta de coordinación me divertí.
Empezamos a girar, y me daba vueltas, hasta que me empezé a encontrar mal de nuevo.
- ¿Tienes paracetamol?
-hizo una mueca y buscó en sus bolsillos-
- Toma, ¿te vuelves ha encontrar mal? -me miró a los ojos-
- No mucho, pero prefiero prevenir.
Intenté esbozar una sonrisa, pero creo que me salió bastante mal.
Me fijé en ese momento en una guitarra, e intenté desviar el tema.
- ¿tocas la guitarra?
 Se giró para mirarla.

- Sí, bueno, un poco -contestó-

Le sonreí, esta vez realmente.
- Algún día te haré alguna canción -prometió-
Esperaba que ese día llegase pronto.


George;

Cuando se durmió empezé a trabajar en la canción, aunque no tenía nada.
Cogí la guitarra y me fuí a la habitación de abajo.
Y como pensaba; nada.